Hoy por la mañana había quedado con Javi, Pancho y Roberto para alquilar un coche y recorrer la isla juntos. Nos conocimos ayer por la noche, estaban dándole al Pisco en una mesa del camping y nos hicimos amigos enseguida :-)
En una empresa de alquiler nos ofrecen un Jimmi a buen precio, así que lo alquilamos 3 días ya que entre los 4 nos salía muy barato.
Nuestra primera parada es la playa de Ovahe en el norte de la isla.
Es una playa rodeada de paredes de lava seca, y con la arena muy fina.
El agua estaba limpísima y cristalina
Ovahe es una playa poco concurrida ya que todos los turistas preferimos ir a bañarnos a la paradisíaca playa de Anakena que está justo al lado:
Cuando llegamos a la playa de Anakena y la ví por primera vez me quedé maravillado... ¿quien decía que en la Isla de Pascua no había buenas playas? Aunque solo este esta playa, ¡Es maravillosa!
El sitio es único: palmeras cocoteras, un mar azul intenso y cristalino, arena finísima coralina y un Ahu con unos moais increíbles custodiando la playa:
¿Que playa del mundo puede presumir de tener un yacimiento arqueológico tan asombroso?
El Ahu Nau Nau es un altar ceremonial con 7 sorprendentes moais:
Al ser derribados sobre la arena de la playa, quedaron cubiertos durante 200 años, y eso ha permitido que se conserven tan espectaculares:
Preciosos, son los moais mejor conservados de la isla:
Llegó la hora de sacar la toalla y bañarnos en estas espectaculares aguas.
Estuvimos disfrutando de la playa hasta la hora de comer.
Allí mismo hay un par de restaurantes, así que fuimos a probar la empanada.
En mi opinión esta fue la mejor empanada que probé en la isla, ¡buenísima!
Seguimos conduciendo a ritmo de Topatangui, sonando una y otra vez la canción de "Al Ocaso del Sol" jajaja que risas echamos. Continuamos hacia el sureste, pasando por varios yacimientos arqueológicos que estaban indicados junto a la carretera:
Te Pito Kura. Este centro ceremonial es muy conocido por su único moai llamado "Paro", que es el moai más grande jamas movido y levantado con éxito.
Mide 10 metros de alto y pesa 80 toneladas.
Solamente el pukao pesa 12 toneladas, imaginaros colocar semejante piedra sobre la cabeza del moai...¡Titánico!
Otro lugar en el cual paramos fue Papa Vaka, un sitio con una concentración bastante alta de petroglifos.
El tallado más grande es una gran canoa doble de 12 metros de larga tallado sobre una gran losa de piedra.
Continuamos, y nos volvemos a detener junto a la carretera para ver Pu O Hiro, una roca redondeada de más de 1 metro de alta.
Esta piedra es un instrumento musical ancestral.
Tiene varias aberturas por las que hay que soplar para que se produzca el sonido.
Después de conducir unos pocos minutos más, llegamos al Ahu más grande y espectacular construido nunca, Ahu Tongariki
15 moais se alzan sobre esta enorme plataforma ceremonial de 100 metros de largo
Cada uno de las 15 moai es diferente al resto, los hay delgados, gruesos, bajitos, altos (el más alto mide casi 9 metros y pesa 86 toneladas)
Uno de ellos incluso se ha podido restaurar con el pukao sobre la cabeza.
Los demás pukaos se encuentran junto a la entrada al recinto, y al pasar junto a ellos se puede apreciar lo enormes que son:
A unos metros de la plataforma ceremonial encontramos un moai tumbado boca arriba.
Se cree que lo estaban transportando a Ahu Tongariki, pero se les rompió por el camino y nunca se llegó a levantar.
Pasamos junto al Moai Viajero (llamado así porque se lo llevaron a Japón para una exhibición temporal)
Y nos despedimos de este impresionante lugar, aunque mañana volveremos para ver el amanecer :-)
Continuamos por el sur, y nos dan ganas de visitar el volcán Rano Raraku donde se encuentra la cantera desde la cual salieron esculpidos todos los moai de la isla.
Finalmente decidimos dejar la visita para mañana, es una de las visitas estrella de la Isla de Pascua y es mejor visitarla sin prisas.
Aprovechamos el camino de vuelta para ver otros yacimientos arqueológicos como el de Ahu Akahanga:
Esta plataforma no ha sido restaurada, por lo que la imagen desoladora con todos los moais caídos, es una imagen similar a lo que contemplaron los europeos al llegar a la isla en el SXVIII.
En esta imagen tenemos en primer plano un pukao, y detrás varios moais boca abajo:
Una vez en el camping, contemplamos una preciosa puesta de sol y después de la cena quedamos para echar unos tragos :-)
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