Según sales a la calle desde la estación de tren de Nueva Delhi, el shock cultural te pega un golpe de lleno en tu cerebro...
ruido, trafico, olores, ajetreo... esto hay que vivirlo para saber de lo que se trata:
Al no haber reglas de conducción aparentes, te puedes encontrar en la carretera con motos y ricksaws (tuc-tucs) que te vienen en todas direcciones, gente en bicicleta llevando hierros de 4 metros de largos, un elefante tirando de una carreta...aquí todo vale!
Con este ritmo tan frenético decidimos que con dos días bastarían en Delhi aunque nos dejemos por ver las visitas clásicas.
Este enlace indica un planing para 3 días en a ciudad.
Lo que a gente no suele hacer y a mi me apetecía es ir a ver la tumba de Mahatma Ghandi.
Me gusta mucho siempre que puedo visitar los mausoleos de personajes históricos.
Cogemos el Metro hasta la parada de ITO, y una vez en la superficie, nos vemos obligados a parar un ricksaw para que nos lleve hasta el mausoleo que se llama Rajghat
Hay que descalzarse para entrar al gran jardín donde se encuentra Ghandi
Menos mal, un remanso de paz y silencio en medio de esta locura de ciudad
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